La importancia de los límites

La importancia de los límites

Existe un debate entre padres sobre cuál enfoque es mejor ¿la crianza permisiva o autoritaria? Los padres autoritarios tienen poca tolerancia al mal comportamiento y son considerados muy estrictos. En el otro extremo del continuo, los padres permisivos establecen muy pocos límites y tienden a tener un enfoque más relajado en el cual todo vale. Si bien ambos tipos de padres tienen las mejores intenciones para sus hijos, la pregunta que surge a menudo es: “¿Cuál es correcto?” Según la ciencia, un enfoque equilibrado es más eficaz si nuestro objetivo es educar a los niños para que se conviertan en adultos compasivos, responsables, y empáticos. Esto significa que debemos encontrar un equilibrio entre ser permisivos y el establecimiento de límites y limitaciones. Los límites y limitaciones son importantes en todas las edades y etapas de la infancia y de la adolescencia. Resulta útil pensarlo en términos de funcionamiento ejecutivo. Las habilidades de funcionamiento ejecutivo incluyen cosas como: control de impulsos, conciencia de sí, control emocional, autogestión, planificación y organización. Estas son todas las habilidades que los adultos exitosos utilizan diariamente para navegar el mundo. Curiosamente, estas habilidades, realizadas en gran parte por la corteza prefrontal en nuestro cerebro, no están completamente desarrolladas hasta llegar a la edad de 20 años. De hecho, esta área del cerebro continúa creciendo y madurando hasta la edad adulta temprana. Mientras tanto, podemos ayudar a nuestros niños a desarrollar estas habilidades estableciendo límites y limitaciones apropiados.

Como infantes, queda claro que  los niños prefieren la gratificación inmediata desde el principio. Si hay algo que desean, lo desean ahora. Si bien esto a veces puede ser apropiado, a menudo la vida requiere que esperemos. Si podemos aprender, cuando sea apropiado, a aplazar la gratificación, estamos mejorando nuestras habilidades relacionadas con el control de impulsos y la autogestión. Esto, acorde a la investigación, nos ayuda a desarrollar autocontrol y tolerancia a la frustración, e incluso reduce las posibilidades de adicción en el futuro. Sin duda son habilidades valiosas. A medida que los niños crecen y se vuelven adolescentes, el control de los impulsos puede ser un desafío, ya que los cerebros adolescentes continúan cambiando y desarrollándose. Sin embargo, si los niños han estado practicando desde joven, este período de la vida será más fácil tanto para el niño como para el padre.

Si bien los límites y limitaciones específicos cambian según la etapa de la vida de un niño, el concepto sigue siendo el mismo. A veces, como padres, nuestro rol es de ayudar a nuestros hijos a tomar decisiones y aprender cómo controlar sus emociones, incluso cuando esto es difícil. Podemos lograrlo dando seguimiento a nuestras expectativas y mostrando empatía. Si queremos que nuestro niño a edad preescolar respete a los demás, le enseñamos a detenerse y a considerar cómo se sienten los demás cuando esté lastimando a un amigo. Si los límites se traspasan y nos ignora, sería apropiado tomar espacio o abandonar el área hasta que el niño esté listo para volver e intentarlo de nuevo. Incluso si el niño no está contento en el momento porque no está obteniendo lo que quiera, eventualmente aprenderá habilidades sociales y el autocontrol. Lo mismo puede ser cierto para los adolescentes. Claro que queremos dedicar horas y horas a nuestros aparatos electrónicos o salir con amigos, pero a veces las responsabilidades deben ser nuestra prioridad. A plazo largo, a medida que se conviertan en personas amables, empáticas y responsables a cargo de sus propias decisiones y en consideración de los demás, nos lo agradecerán.

Desarrollando niños empáticos y solidarios

Desarrollando niños empáticos y solidarios

La empatía es una habilidad compleja que implica comprender la perspectiva de otra persona y responder apropiadamente. Esta habilidad constituye la base de cómo aprendemos a interactuar con los demás de una manera efectiva y puede determinar la calidad de las relaciones que establecemos a lo largo de nuestras vidas. Queda claro que es una habilidad importante. Todos queremos que nuestros hijos crezcan como seres humanos atentos, considerados y comprensivos. Entonces, ¿cómo podemos ayudarlos? He aquí algunos consejos para desarrollar niños atentos y comprensivos:

1. Modelar: Una de las mejores maneras para que los niños aprendan algo es modelando. En pocas palabras, cuando observan a alguien modelando un comportamiento en particular, es mucho más probable que lo adquieran y repitan. Los padres pueden modelar la empatía verbalizando su comprensión de los sentimientos de los demás en diversas situaciones. Por ejemplo, si mi hijo está llorando, puedo decir: “Veo que estás llorando. Parece que estás triste. ¿Estás triste? Sé que es difícil a veces.” Estas pocas oraciones cortas validan la perspectiva del niño y verbalizan las conexiones entre sus pensamientos, sentimientos y comportamiento. Al proporcionarles una experiencia en la que alguien les demuestra empatía les ayuda a establecer esas conexiones cerebrales. Es importante hacerlo por ellos y también se puede demostrar en situaciones que involucren los sentimientos de los demás.

2. Hacer conexiones a través de la observación: En cualquier situación pública o familiar, usted puede señalar situaciones en las que una persona se comporta de cierta manera y preguntarle a su hijo(a) si tiene alguna idea del por qué podrían estar haciendo lo que están haciendo. Por ejemplo, “¿Por qué crees que ese hombre está gritando?” Si su hijo no sabe, puede analizar diferentes posibilidades y relacionarlas con nuestra forma de actuar cuando nos sentimos de cierta manera. Otra forma de practicar este tipo de toma de perspectiva es aplicarlo a cualquier conflicto que pueda tener el niño. Por ejemplo, si golpea a su hermano, puede preguntarle cómo cree que se siente su hermano cuando lo golpea. Una pregunta de seguimiento sería: “¿Cómo te sientes cuando tu hermano te golpea?” Este tipo de diálogo es ideal para el desarrollo empático del cerebro y una excelente manera de aplicar la ‘Regla de oro’ (trato a los demás como quiero que me traten). Practicar este tipo de toma de perspectiva en casa, en público, e incluso a través de la literatura mediante la discusión de los personajes, puede ser una excelente manera de hacer conexiones a través de la observación para desarrollar habilidades de empatía.

3. Escuchar y mostrar vulnerabilidad: Aprendemos y practicamos la empatía a través de nuestras interacciones. Una de las mejores maneras de alcanzar esto es escuchando. Cuando permitimos que los demás expresen su perspectiva con lujo de detalle, naturalmente, llegamos a entender su perspectiva mejor. Por supuesto, cuando sea nuestro turno de hacerlo, debemos expresar nuestra perspectiva de manera apropiada, lo cual requiere de vulnerabilidad y honestidad a medida que expresamos nuestros sentimientos. Esta es una de las mejores formas en que podemos modelar y practicar la empatía con nuestros hijos.

4. Desconectar: Si desarrollar habilidades de empatía requiere de interacción con los demás, es absolutamente esencial que limitemos el tiempo de pantalla electrónica tanto para nosotros mismos como para nuestros hijos. Si pasamos la mayor parte de nuestro tiempo libre delante de nuestras pantallas, la cantidad de tiempo que estamos interactuando con los demás se reduce considerablemente. Sin embargo, eso solo revela la punta del iceberg. Los estudios demuestran que demasiado tiempo con los dispositivos electrónicos puede causar problemas como irritabilidad, insomnio, habilidades sociales y memoria deficientes, falta de concentración, contacto visual y control de impulsos problemáticos y comportamiento desorganizado. La Dra. Victoria Dunckley explica en su libro, ‘Restablecer el cerebro de su hijo’, el tiempo de pantalla electrónica en exceso crea desequilibrios en el cerebro al generar demasiada actividad en los centros de recompensa y muy poca actividad en las regiones asociadas con la empatía. Al sustituir el tiempo de pantalla por tiempo de juego familiar, caminar, conversar, u otras actividades, podemos tener un gran impacto en el establecimiento de conexiones, la mejora de la interacción social y el fortalecimiento del desarrollo cerebral.

Al incorporar estas estrategias, estamos desarrollando niños empíricos y comprensivos.

 

 

Desarrollando niños empáticos y solidarios

Developing Caring and Empathetic Children

IB World School, International Education, Bilingual Education, Costa Rica, Mindfulness

Empathy is a complex skill that involves understanding another person’s perspective and responding appropriately. This skill grows to become the foundation of how we learn to interact with others in an effective way and can determine the quality of relationships we build throughout our lives. Needless to say, it’s important. We all want our children to grow up as caring, considerate, and understanding human beings. So, how can we help them become this? Here are a few tips for developing caring and empathetic children:

1. Model:    

One of the best ways for children to learn anything is through modeling. Quite simply, when they observe someone modeling a particular behavior, they are much more likely to learn and repeat that behavior. Parents can model empathy by verbalizing their understandings of others’ feelings in various situations. For example, if your child is crying, you can say, “I see that you are crying. It seems like you are sad. Are you sad? I know it’s hard sometimes.” These few short sentences validate the child’s perspective and verbalize the connections between their thoughts, feelings, and behavior. Providing them an experience where someone shows them empathy helps them build those pathways in the brain. This is important to do for them and can also be demonstrated in situations involving others’ feelings.                         

2. Make connections through observation:

In any public or family situation, you can point out situations where a person is behaving in a certain way and ask your child if they have any guesses for why they might be doing what they are doing. For example, “Why do you think that man is yelling?” If he or she doesn’t know you can discuss different possibilities and connect it with how we act when we are feeling a certain way. Another way to practice this type of perspective taking is to apply this to any conflict the child might have. For example, if she hits her brother, you can ask her how she thinks her brother feels when she hits him. A follow up question would be, “How do you feel when your brother hits you?” This type of dialogue is great for empathetic brain development and a great way to practice the Golden Rule (Treat others the way you would like to be treated.). Practicing this type of perspective taking at home, in public, and even through literature by discussing the characters, can be a great way to make connections through observation in order to develop empathy skills.

3. Listening and vulnerability:

Through interactions, we learn and practice empathy. One of the best ways to do this is by being a good listener. Allowing others to fully express their perspective naturally helps us to understand this perspective. This, of course, requires us to express our perspective appropriately when it is our turn to do so. This requires vulnerability and honesty as we express how we are feeling. This is one of the best ways we can model and practice empathy with our children.

4. Unplug:

If building empathy skills requires interaction with others, it is absolutely essential that we limit electronic screen time for ourselves and our children. If most of our free time is spent staring at our respective screens, this obviously reduces that amount of time we are interacting with others. This is only the tip of the iceberg, however. Studies show that too much time on electronics for developing brains can cause such problems as irritability, insomnia, poor social skills, poor memory, difficulty focusing, poor eye contact, impulse control, and disorganized behavior. Dr. Victoria Dunckley explains in her book, Reset Your Child’s Brain, that a child’s brain that is overly engaged in electronic screen time creates imbalances in the brain by providing too much activity in the reward centers and too little activity in regions associated with empathy. By substituting screen time for family game time, a leisurely walk, conversation, or other activities, you can have a major impact in building connection, modeling social interaction, and strengthening brain development.

By incorporating these strategies, you are well on your way to developing caring and empathetic children.

Estrategias de crianza para la mente en pleno desarrollo

Estrategias de crianza para la mente en pleno desarrollo

A menudo los padres me piden que recomiende estrategias que puedan implementar en casa para apoyar el desarrollo de su hijo. Tres estrategias me vienen a la mente que son fáciles de aplicar en casa, apoyan el cerebro en desarrollo, establecen límites apropiados y crean una atmósfera pacífica.

Pensando en voz alta

Pensar en voz alta es un consejo sencillo que ayuda a los niños a adquirir habilidades de comunicación y resolución de problemas, además de mayor confianza. Ajustable para cualquier nivel de edad, usted puede modelar el pensamiento crítico y la comunicación adecuada en tiempo real. Por ejemplo, la próxima vez que vaya al supermercado, puede explicarle a su hijo una lista breve de los artículos que planea comprar y solicitar su ayuda para recordar y encontrar los artículos. Durante un sábado, por la mañana, puede presentar opciones de cosas para hacer ese fin de semana y solicitar comentarios relativos a lo que quieran hacer. Asimismo, simplemente hablando todo el tiempo tanto como sea posible haciendo preguntas sobre lo que está sucediendo en el momento, lo que sucedió antes y lo que podría suceder en el futuro cercano, puede involucrar el cerebro de un niño de una manera que soporte la integración y el compromiso con otras personas y el entorno. Ser lo más verbal posible mientras modela las habilidades de pensamiento es una manera fácil y excelente de apoyar el desarrollo de su hijo.

Conectar y redirigir

La siguiente estrategia proviene del libro “The Whole Brain Child”  de Daniel Siegel, PhD. Cuando un niño se siente frustrado, molesto o tiene un conflicto, como padres podemos inclinarnos hacia redirigir rápidamente a nuestro hijo, esperando que cumpla con lo que les pedimos que hicieran en el momento preciso. Si bien esto es completamente comprensible, según el Dr. Siegel conectarse primero y validar la emoción del niño, puede ser más efectivo. Al darles un abrazo y decir algo sencillo como “a veces es difícil, ¿verdad?”, puede darles validez al conectarse con el hemisferio derecho de su cerebro, que probablemente es el más dominante en ese momento. Después de validar su experiencia y emociones actuales, el niño se encuentra en un estado mucho más receptivo para ser redirigido con calma. Esto, entonces, sería un momento más apropiado para replantear una expectativa ya que estarán más listos para seguir adelante. Todo este proceso puede transcurrir en tan solo 5 minutos y le permite al niño sentirse escuchado y comprendido mientras se le enseña límites apropiados.

Mantener conversaciones de padres para los padres

Finalmente, una manera de mantener una atmósfera pacífica en el hogar es recordar abordar discusiones y conversaciones difíciles entre padres, guardadas para un momento en que los niños no están presentes. A veces puede ser difícil, pero con la práctica, puede reducir el estrés y la ansiedad en el hogar. Al elegir, como adultos, desconectarse del conflicto hasta que estemos tranquilos y guardar conversaciones para más adelante, permitimos que los niños estén libres de la preocupación de los problemas de los adultos. Cuando se les expone a conflictos y desacuerdos constantes, el estrés crónico puede manifestarse y crear una serie de problemas que no son necesarios o apropiados para niños. Al dejar que los niños sean niños y al guardar las conversaciones de adultos para más adelante, puede ayudar a su hijo a liberar más espacio mental para cosas como la imaginación, la creatividad y el juego, lo que respalda su desarrollo de una manera positiva.

Estrategias de crianza para la mente en pleno desarrollo

Parenting Strategies for the Developing Mind

I’m often asked by parents to recommend strategies they can implement at home to support the development of their child. There are 3 strategies that come to mind that are easy to apply at home that support the developing brain, set appropriate limits, and create a peaceful atmosphere.

Thinking Aloud

Thinking aloud is a simple tip that helps kids gain communication skills, problem solving abilities, and more confidence. Adjustable for any age level, you can model critical thinking and appropriate communication in real time. For example, the next time you go into the supermarket, you can explain a short list of items you plan to purchase to your child and engage their help in remembering and finding the items. On a Saturday morning, you could present a menu of option for things to do this weekend and ask for input based on what they want to do. And, simply talking as much as possible all the time asking questions about what’s happening in the moment, what happened earlier, and what might happen in the near future, can engage a child’s brain in a way that supports integration and engagement with other people and the environment. Being as verbal as possible while modeling thinking skills is an easy and great way to support the development of your child.

Connect and Redirect

This strategy comes from the book, The Whole Brain Child by Daniel Siegel, PhD. When a child is frustrated, upset, or having a conflict, we can be tempted as parents to quickly redirect our child, expecting them to follow through with what we’ve asked them to do in the precise moment. While this is completely understandable, it can be more effective, according to Dr. Siegel, to first connect with and validate the child’s emotion. By giving them a hug, and saying something simple like, “It’s hard sometimes, isn’t it?” can give them validation while connecting with the right hemisphere of their brain which is likely most dominant in that moment. After having their current experience and emotions validated, the child is then in a much more receptive state for being calmly redirected. This, then would be a more appropriate time to restate an expectation as they will be more ready to follow through. This whole process can happen in as little as 5 minutes and allows the child to feel heard and understood while also teaching them appropriate boundaries and limits.

Keeping Parent Conversations for the Parents

Finally, a way to keep a peaceful atmosphere in the home is to remember to keep arguments and difficult conversations among parents, saved for a time when children are not around. This can sometimes be difficult but with practice, can reduce stress and anxiety in the home. By choosing, as adults, to disengage from conflict until we are calm and saving conversations for later, we allow children to be free from the worry of adult problems. When exposed to constant conflict and disagreement, chronic stress can set in and create a whole list of problems that aren’t necessary or appropriate for kids to deal with. By letting kids be kids and saving adult conversations for later, you can help your child free up more mental space for things like imagination, creativity, and play which supports their development in a positive way.